Cuando iniciamos un negocio de cualquier clase, tenemos la esperanza de que todo salga como lo planeamos. Pensamos: ¿Qué nombre colocarle? ¿Cómo va a funcionar? ¿Cuánto me voy a ganar?. Una empresa no es sólo recibir dinero y gastárselo, el hecho de que estemos generando dinero y nos vaya bien con nuestro negocio no quiere decir que todo es para el bolsillo, hay que tener en cuenta muchos factores que van a influir en que la empresa se sostenga en el tiempo y sea rentable, aparte de la demanda y la buena calidad del producto o servicio que estemos ofreciendo.
«Hay que tener en cuenta que todo negocio tiene gastos»
Esos factores a nivel contable son:
- Llevar control de todos los gastos diarios que realizamos.
- Tener en cuenta cuánto estamos ganando en realidad.
- Los impuestos distritales y nacionales que debemos pagar.
- Si tienes empleados debes tener en cuenta todos los requisitos legales para la contratación, seguridad social (salud, pensión, riesgos laborales) y parafiscales (primas, cesantías, intereses de cesantías, vacaciones).
Para poder identificar esos factores necesitamos realizar una asesoría contable, que nos permita proyectar el comportamiento financiero y tributario de tu negocio, para evitar en futuro no tener como cubrir nuestras responsabilidades.
Una vez identifiquemos debemos empezar a organizar nuestro dinero para que al momento de hacer frente a nuestras obligaciones podemos hacerlo de manera óptima, rápida y oportuna.
Por estas razones cuando empecemos cualquier negocio de cualquier tamaño, necesitamos llevar contabilidad, para que se pueda sostener en el tiempo, nos genere ganancias y podamos seguir creciendo.
Att: DM.